Historias de Roma (V): Plaza, Basílica y Cúpula de San Pedro (del Vaticano)

La Plaza de San Pedro fue diseñada por (una vez más…) el gran Bernini, en el siglo XVII tras un encargo del Papa Alejandro VII para crear una plaza impresionante y majestuosa frente a la Basílica de San Pedro. La plaza se completó en 1667, después de más de una década de trabajo.

El diseño de Bernini para la plaza fue influenciado por el Renacimiento y el Barroco, y está compuesto por dos grandes brazos que se extienden desde la entrada de la basílica. La plaza tiene una forma ovalada, con una longitud de 240 metros y una anchura de 180 metros.

Bernini eligió el óvalo porque no era una elipse, de diseño y construcción más difícil e inusual en la arquitectura religiosa, y porque el óvalo es la unión de dos semicircunferencias que se intersecan en sus respectivos centros unidos por dos arcos de circunferencia, figura geométrica apreciada por la Iglesia debido a sus implicaciones cosmológicas. La plaza está flanqueada por una serie de columnatas semicirculares que rodean la plaza y dan la impresión de abrazar a la multitud. Estas columnas están dispuestas en cuatro filas y un total de 284 columnas rodean la plaza. Las columnas están decoradas con estatuas de santos y apóstoles (hay 140 estatuas de santos y 100 estatuas de ángeles) así como 90 bustos papales.

En el centro de la plaza se encuentra un obelisco egipcio que data del siglo XIII a.C. Fue traído a Roma en el siglo I d.C. y se convirtió en parte de la decoración de la circense de Nerón. El obelisco es uno de los más altos del mundo, con una altura de 25 metros.

Por su parte, la Basílica de San Pedro se completó en el siglo XVII y fue diseñada por varios arquitectos prominentes de la época, incluyendo a Donato Bramante, Michelangelo y Gian Lorenzo Bernini lo que resultó en una obra maestra arquitectónica que combina elementos del Renacimiento, el Barroco y el Neoclásico.

Por último, la cúpula fue diseñada por Miguel Angel, quien tomó el trabajo después de que falleciera su predecesor, el arquitecto Antonio da Sangallo. Miguel Angel realizó una serie de cambios en el diseño original de Sangallo, entre ellos el uso de una estructura de doble concha, lo que permitió que la cúpula fuese más alta y delgada que la propuesta original.

La cúpula tiene una altura total de 136 metros, y su estructura se compone de dos capas, una interior y otra exterior. La capa exterior tiene una forma de media esfera, mientras que la capa interior tiene una forma elíptica.

La estructura de la cúpula se basa en una serie de anillos de refuerzo, cada uno de los cuales soporta el peso del siguiente. En la parte superior de la cúpula hay una pequeña linterna, que proporciona luz natural al interior de la iglesia. La linterna está coronada por una cruz, que se encuentra a una altura de 137 metros sobre el nivel del suelo.

Esta cúpula es un ejemplo destacado de la arquitectura del Renacimiento y es una de las más grandes del mundo. Además, su diseño innovador y su uso de técnicas de construcción avanzadas han sido una inspiración para muchos otros arquitectos a lo largo de la historia.

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