(Interior) Basílica Santa María del Fiore (Duomo), Florencia

Decíamos en el post sobre la cúpula de Brunelleschi, que la Basílica Catedral de Santa María del Fiore se había construido en los terrenos que ocupaba la iglesia de Santa Reparata, de la que queda todavía (y es visitable) su cripta. Muy cerca de la entrada abierta al público está la tumba de Brunelleschi, como prueba del gran cariño que le profesaron los florentinos.

La catedral presenta planta basilical clásica, con una nave central muy alta y ancha y dos naves laterales de menores dimensiones, formando una cruz latina. Las naves quedan separadas por anchos arcos ojivales con columnas compuestas, dividiendo la nave en cuatro tramos cuadrados.

Sus dimensiones son enormes: 153 m de largo por 130 m de ancho y 107 m de alto desde la base hasta la cima de la cúpula. La altura de los arcos en los pasillos es de 23 m. El interior es algo sombrío y da una impresión de vaciedad. La relativa desnudez de la iglesia corresponde a la austeridad de la vida religiosa, tal como la predicaba Girolamo Savonarola.

Encima de la puerta mayor está la colosal fachada del reloj, con retratos al fresco de cuatro profetas o evangelistas pintados por Paolo Ucello (1443). Este reloj litúrgico, es mecánico y con una sola aguja. Se divide en 24 segmentos y se mueve en sentido contrario al que estamos habituados. Muestra las 24 horas de la hora itálica, que se caracterizan por contar el día desde la puesta de sol. Este horario fue usado hasta el siglo xviii y es uno de los pocos relojes de aquel tiempo que todavía existen y funcionan.

También destacan sus 44 vitrales, el proyecto más grande de este tipo en Italia de los siglos xiv y xv.

En cuanto al interior de la cúpula, primero se sugirió que los 45 m de ancho fueran cubiertos con una decoración en mosaico para aprovechar al máximo la luz que entraba por los rosetones y a través de la linterna. Brunelleschi propuso que la bóveda brillara como oro resplandeciente, pero su muerte en 1446 puso fin a este proyecto y las paredes de la cúpula fueron enjalbegadas. Cosme I de Médicis decidió que la cúpula fuera pintada con una representación de El Juicio Final. Esta obra, de 3600 m² de superficie pintada, fue comenzada en 1568 por Giorgio Vasari y Federico Zuccaro y duraría hasta 1579. La parte superior, cerca de la linterna, representa a Los 24 Ancianos del Apocalipsis. Fue acabado por Vasari antes de su muerte en 1574. Federico Zuccaro y otros colaboradores, como Domenico Cresti, acabaron otras secciones: (de arriba hacia abajo) Coros de Ángeles, Cristo, María y los SantosVirtudesDones del Espíritu Santo, y Beatitudes, y en la parte baja de la cúpula: Pecados Mortales e Infierno. Estos frescos están considerados como las mejores obras de Zuccaro. Pero la calidad de la obra es desigual debido a las colaboraciones de artistas varios que utilizaron diferentes técnicas. Vasari había usado pintura al fresco mientras que Zuccaro pintaba con pintura en seco.

Entre lo mucho que hay que ver en el interior del Duomo, destaca en un muro lateral situado en la nave del evangelio la pintura Dante y la Divina Comedia del pintor florentino Domenico di Michelino . Pintada en 1465 para conmemorar los 200 años del nacimiento del poeta y escritor, esta obra muestra a Dante con su libro en la mano derecha en una de las escenas de la obra. Una de sus particularidades es que refleja una vista de Florencia en el año 1465 con la cúpula de Brunelleschi al fondo, vista que jamás pudo ver Dante.

Fuente: wikipedia

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