La música tiene el poder de transportarnos a lugares mágicos y hacernos experimentar emociones intensas. Y eso es exactamente lo que sucedió en la sede del amc Bocanegra en Valles (Piloña, Asturias) la noche del sábado en el concierto del quinteto californiano The Main Squeeze. Con su fusión de géneros, energía contagiosa y talento desbordante, el grupo logró crear una experiencia musical única que nos dejó a todos en un estado de éxtasis sonoro.
Desde los primeros acordes se hizo evidente la versatilidad musical de la banda, que abarca géneros como el funk, el soul, el rock y el R&B. La voz de Corey Frye, la espectacular guitarra de Max Newman, los poderosos teclados del siempre sonriente Ben Smiley Silverstein y una tremenda base rítmica con Rob Walker al bajo (también teclados en algunos momentos) y Reuben Gingrich a la batería; creó una dinámica musical fascinante que nos envolvió y nos hizo bailar (y sudar) desde el primer al último acorde.
Por todo lo anterior y su energía contagiosa la banda nos llevó a un a un viaje musical inolvidable.
Ya están de vuelta en su Los Angeles de origen, pero cuando vuelvan (que lo harán) si tocan cerca de tu casa no dudes en ir a verles.
Será una experiencia única.
De esas que nos recuerda el poder que tiene la música para hacernos vibrar, bailar y sentir emociones intensas.
Y cómo no, y me repito por tercera vez, de tener un viaje musical inolvidable.