Gisele Jackson, nacida en Brooklyn y criada en Baltimore, realizó giras como ‘Raylette‘ con Ray Charles, compartió escenario en numerosas ocasiones con la incomparable Donna Summer y disfrutó de la compañía de James Brown, The Godfather of Soul.
Ha actuado en más de 30 países, abarcando 4 continentes. Ha realizado actuaciones en solitario en destacadas salas de jazz en los Estados Unidos y ha sido telonera de Tito Puente, Bette Midler, The Commodores, los B-52’s y una serie de otros gigantes de la música en una variedad de géneros.
El éxito mundial de Giselle Jackson, Love Commandments, alcanzó el puesto número 3 en la lista de éxitos de baile de Billboard y hoy en día es un auténtico «Clásico de Club». Sus actuaciones también incluyen festivales, inauguraciones importantes, numerosas bodas de celebridades, eventos corporativos para empresas de la lista Fortune 500, estrenos de Hollywood y ceremonias de premios. Incluso se le solicitó actuar en la inauguración del presidente de los Estados Unidos, William H. Clinton, ¡y así lo hizo!.
Y con todo este palmarés aterrizó en la plaza del Ganado en Infiesto, dentro de la programación de las fiestas de Santa Teresa, y con el detalle por parte del ayuntamiento de ceder la organización de estos conciertos (antes tocaron los Sugar Daddy & The Ceral Killers) a la AMC Bocanegra, y así celebrar el 15º aniversario de la asociación. Nota para las administraciones públicas: dejar que se encarguen los que saben en cada área.
Si en junio hablaba de un viaje musical inolvidable tras el concierto de Main Squeeze, lo de este sábado fue algo muy similar. Un cuarteto que sonaba super compacto (para qué necesitas más si lo puedes hacer mejor con menos).
Una voz la de Giselle de otra galaxia. Daba igual con el soul, que con el funky. Por momentos nos acercamos mucho a sentir lo que sería haber estado en un concierto de Aretha Franklin.
Muy habladora con el público. ¿Qué queréis que os diga?. Me gusta mucho cuando nos cuentan historias entre canciones. Te retrotrae a los conciertos de los grandes del soul -Marvin, Salomon, Otis, Sam, James…- en el Apollo y similares.
Aunque no soy de listas, quizás haya sido el mejor concierto post-pandemia.