El Partenón

El Partenón es un templo consagrado a la protectora de Atenas, Atenea Pártenos, y está hecho de mármol blanco del Pentélico y cubierto con tejas de mármol de Paros que se conservan. Fue construido entre los años 447 a. C. y 438 a. C. en la Acrópolis de Atenas y es el templo griego más conocido del mundo, así como uno de los símbolos indiscutibles del Atenas y de Grecia.

En el lugar existió, hacia el siglo xii a. C., una fortaleza micénica. Posteriormente se convirtió en lugar de culto con la construcción del «viejo templo», también conocido como pre-Partenón o hecatompedón, y que sin estar acabado resultó dañado por el ejército de Jerjes I, en el 480 a. C.

Contenido el avance persa, el cese de las hostilidades con Persia llega en el 449 a. C. con la Paz de Calias concluyendo medio siglo de guerra. Es este período, entre los años 480 y 430 a. C. cuando la democracia ateniense alcanzó su cima, se forja una de las bases de la civilización europea y conoce «las estrellas de una serie de ciudadanos carismáticos» como la del político y militar Pericles. A decir de algunos estudiosos «hombre extraordinario, a la vez distante y apasionadamente comprometido, idealista y prác­tico, tan versado en arte y filosofía que gozaba de su conocimiento, pero al mismo tiempo los hacía servir para sus fines políticos».

El Partenón es el monumento más antiguo de los ubicados en la acrópolis construido por orden de Pericles. Levantado sobre tres gradas, las dimensiones aproximadas del edificio son de 69,5 metros de longitud, por 30,9 de anchura, con columnas que alcanzan los 10,93 metros de altura haciendo que mida un total de 14 metros de altura.

En el siglo vi d. C., el Partenón se convierte en una iglesia cristiana. Después de la conquista otomana, se convierte en una mezquita a inicios de la década de 1460, con su minarete. El 26 de septiembre de 1687, un depósito de munición turco en el interior del edificio estalla por causa del bombardeo veneciano. La explosión resultante daña severamente el conjunto y sus esculturas. En 1806, Thomas Bruce, conde de Elgin, adquiere algunas de las esculturas sobrevivientes con el visto bueno de los otomanos aunque causando daños a otros elementos durante la extracción de las mismas. Estas esculturas, conocidas como los Mármoles de Elgin o los Mármoles del Partenón, se vendieron en 1816 al gobierno británico que los confió al Museo Británico de Londres, donde están expuestos actualmente.

Junto con el resto del conjunto que conforma la acrópolis, el Partenón fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 1987.

Fuente: Wikipedia

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